Días extraños

En este tiempo tan confuso, solo puedo pensar en todas las tardes que cambiaron, todos los días que no son más los mismos, todos dicen que la normalidad volverá pronto, pero ¿caso no sea así?.

Hay una película llamada Días Extraños (Strange Days) que se pasa en el final del 1999, en la época del Y2K, que amenazaba causar un caos enorme. recuerdo que cuando eso pasó, yo era un niño pero aún recuerdo el alboroto de la gente y personas comprando comida y abasteciendo de agua sus casas, principalmente en Estados Unidos, donde la gente incluso pensaba en construir bunkers.

llegó el 2020 y no estamos lejos de ello, cuando se anunció la cuarentena, la gente salió a comprar de todo, ahora con más poder adquisitivo.

Es cierto que esto pasará, pero creo que la gente aún necesita pensar mejor en un futuro donde haya que enfrentar problemas mucho mayores. Con todo lo que viene pasando, no creo que estemos lejos de enfrentar situaciones peores, y lo más lamentable de todo, es que muchas de estas vendrán del ser humano.

Hoy se está hablando de la fusión de la máquina con el ser humano, los circuitos y la tecnología dentro de un ser vivo, y esto es preocupante, porque a pesar que estamos en un nuevo siglo, vivimos con un gran avanzo en la tecnología comparado a los 90’s, la gente aún no está preparada para un control, sea de empresas privadas u otras entidades, las libertades individuales pueden ser muy afectadas y esto es sólo el comienzo. no estoy a favor de ese tipo de fusiones, por esa y muchas otras razones, sólo resta esperar a que la gente haga buen uso de la consciencia y sepa distinguir los peligros de estos cambios.

escribir este tipo de cosas me hace creer que aún estoy en épocas de colegio, inventando historias fantasiosas, de ciencia ficción y cuentos fantásticos, donde todo lo que estamos viviendo era apenas parte de lo imaginario.

El hombre no ha sabido organizar un mundo para sí mismo y es un extraño en el mundo que él mismo ha creado.

Alexis Carrel

Mi primer accidente de moto

Hay una oportunidad para todo y de esta vez, me tocó accidentarme en la calle, pero mas bien no fue nada grave, pero me puse a pensar que mas bien no hubo mayores problemas.

Hay ciertas cosas en la vida que te hacen pensar, porqué estás ahí, porqué haces algo o porqué sales de alguna situación. Definitivamente estoy feliz por estar aquí, sin más problemas.

Esto me recuerda a una serie de paradojas temporales que me puse a pensar antes mismo de ir de moto con una amiga, pero bueno, estos serán temas para los próximos posts.

Rumbo al final de año

Hoy es el primer día de uno de los meses que más me gusta, no solo porque se acerca mis cumpleaños, sino porque se acerca final de año.

Sí, un año más, y me pongo a pensar sobre cuantas veces ya tuve consciencia que los años están pasando. Pasan, pero a veces no lo notamos ni le damos la debida importancia, porque de algún modo, pensamos o por lo menos actuamos como si volveríamos a ver los finales de año, y aquí va una mala noticia, son limitados.

Fuera esta reflexión algo pesimista sobre el pasar del tiempo, lo bueno es que desde ahora tenemos consciencia de lo bonito que es vivir en familia, con amigos y gente que nos agracia con su compañía o mera existencia.

No sé si estás pasando por alguna situación mala con tu familia o amigos, pero mientras se diga hoy, siempre hay esperanzas de vivir mejor.

A mi me gusta mucho todo lo relacionado al final de año, el clima, los planes de vacaciones de los demás, el rumbo a final de estudios, el placer de saber que estás acabando el año bien, las fiestas de final de año y otras cositas más.

Claro que hay personas que no les gusta los finales de año y los entiendo, porque trae junto una sensación de despedida, no solo del año, sino recuerdos de colegas de colegio o facultad que probablemente ya no verás mas, gente que se va de viaje o los que planean pasar el año siguiente en otro lugar para vivir. No todos somos receptivos a cambios, suele ser doloroso.

¿A ti, te gustan los finales de año?